Un color se considera cálido o frío según la sensación de temperatura que transmita. Los colores del arcoíris primario se ordenan con los cálidos hacia fuera y los fríos por dentro.
La calidez o frialdad de un color atiende a sensaciones térmicas subjetivas. Un color es frío o cálido en función de cómo lo percibe el ojo humano y la interpretación de la sensación que provoca en el cerebro.
Colores cálidos
Como norma general, los colores cálidos son los que van del rojo al amarillo, pasando por naranjas, marrones y dorados. Para simplificar, suele decirse que cuanto más rojo tenga un color en su composición, más cálido será.
Son los colores del fuego, del amor, del atardecer, de las hojas en otoño. Además de la sensación térmica, transmiten cercanía, intimidad, energía y calidez.
Los colores cálidos son utilizados en diseño gráfico y publicidad para reflejar entusiasmo, pasión, alegría...
Colores fríos
Por otro lado, los colores fríos son todos los tonos que van desde el azul al verde, además de los morados.
Cuanto más azul tenga un color, más frío será. Los colores fríos son los tonos del invierno, de la noche, de los mares y lagos, etc.
La gama de colores fríos suele usarse para dar sensación de tranquilidad, calma, seriedad y profesionalidad. En arquitectura y decoración se suelen usar colores fríos y tonos claros para dar sensación de más espacio.
Diseñadores y publicistas usan el lenguaje del color buscando evocar reacciones y estados de ánimo en quienes miran sus obras.
Círculo cromático: colores cálidos, fríos y complementarios.
Esta clasificación de colores fríos y cálidos no es estricta, aunque suelen representarse como una división por la mitad del círculo cromático. Cada color cálido tiene su complementario entre los colores fríos. El dibujo muestra un círculo o ruleta de colores cálidos y fríos dividido en dos partes:
Los colores complementarios son aquellos que se encuentran exactamente en el lugar opuesto del círculo cromático. Esto significa, que, por ejemplo, el complementario del violeta es el amarillo, el complementario del rojo es el verde y que el complementario del azul es el naranja.
El uso de los colores complementarios uno al lado del otro, genera armonía, vibración, drama, y movimiento, pues se intensifican entre sí. Si mezclamos un color con su complementario se neutralizan entre sí obteniendo colores grises, cafés, colores tierra o quebrados, como también se les llama.